viernes, 24 de agosto de 2012

Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James

Me la han colado. ¡Ejem! Perdón, es que mi tendencia a resumir complejos pensamientos en una frase fácil de entender, a veces me juega malas pasadas. Para construir la crítica, tengo que explicar la versión larga. Y de camino, ya que con ésta me voy a explayar, aprovecho para recordar que mis “críticas” no son más que mi opinión subjetiva, le pese a quien le pese. Por supuesto, habrá algunos detalles objetivos, pero esto no se trata de hacer más publicidad de la que ya se hace, sino añadir la opinión de una persona “normal” a la versión partidista de autores, editoriales y demás partes interesadas.
                Ya que hablo de publicidad, veamos lo que dicen algunos medios de esta obra:
“Cincuenta sombras: la exitosa combinación de historia romántica y juego erótico de alto voltaje que ha tocado la fibra de muchas mujeres.”
Daily News
“Porno para mamás” (esto que me lo expliquen, por favor)
                Lo que yo veo tras su lectura:
                En cuanto a los personajes, tenemos a Anastasia Steele, una universitaria guapa, inteligente y mojigata que acaba la carrera sin experiencia sexual alguna. Por otra parte, está Christian Grey, un multimillonario de veintisiete años que es guapo, está buenísimo, es elegante, sabe bailar, tocar el piano y además quiere acabar con el hambre en el mundo. Por si fuera poco, tuvo una infancia extremadamente difícil y su único lado oscuro es que le gustan las prácticas sadomasoquistas. Como vemos, dos personajes realistas y bien definidos, de los que se encuentra uno cada día por la calle, vamos.
                La historia es exactamente la misma de la película Pretty Woman, si cambiamos a los protagonistas por estos y si le añadimos las escenas de sexo. O sea, la chica conoce al chico, y como no puede ser de otra manera, se enamoran perdidamente el uno del otro. A partir de ahí, empiezan con sus prácticas sexuales y así hasta el final del libro. Esa es toda la historia, que por cierto, está contada en primera persona y en presente desde el punto de vista de la protagonista. A ella, todo lo que le sucede es maravilloso y da la sensación de que está viviendo un cuento de hadas donde ella es la princesa y él es el caballero atento y galán, aunque con un lado un poco oscuro.
                Lo bueno de la novela: es entretenida de leer, amena. Las escenas de sexo no están mal al principio, pero acaban siendo repetitivas.
                Lo malo: el estilo es pésimo. En casi cada página se encuentran una o varias veces las expresiones “Madre mía”, “Uau”, “Se mordió el labio”, “Puso los ojos en blanco”, “Frunció el ceño”, “Mi diosa interior” o “Mi subconsciente”. La verdad es que acaba uno harto de tanta repetición. En cuanto a los diálogos… qué voy a decir de los diálogos. Dan vergüenza ajena, incluso llega un momento en que también hay diálogos por email y eso ya me pareció el colmo.
                Aunque la historia empezaba bien, a mí personalmente me aburrió rápido, y cuando deduje lo que faltaba, a punto estuve de dejar de leerla cuando apenas había llegado a la mitad. No lo hice (y me arrepiento), seguí leyendo esperando encontrar ese final apoteósico o ese cambio que te activa las neuronas adecuadas, pero me equivoqué. Desde que tenía que haberla dejado hasta el final, sólo había más de lo mismo. Esta obra es una trilogía, pero al menos yo, me planto con el primero, creo que bastante tiempo le he dedicado.
                A pesar de la cantidad de ventas que ha tenido, no creo que la autora llegue a ganar algún premio literario donde se valore el estilo y el vocabulario. El hecho de que haya tenido tan buena acogida, es sin duda por el tema que trata, ya que al venderse como “sexo” acapara la atención de un número importante de personas. Pero no creo equivocarme al decir que en el mercado hay mejores historias y, sobre todo, mejor escritas. Se dice por ahí que esta historia está calcada de la trilogía “Crepúsculo”, cosa que no sé, ya que no la he leído, y dudo mucho que lo haga. Con “Drácula” de Bram Stoker y con las “Crónicas vampíricas” de Anne Rice ya vi historias de vampiros buenas y de calidad, pero por lo que he oído, no estoy seguro de que “Crepúsculo” me pudiera llegar a gustar.
                En resumen, muchas expectativas y al final, mucha decepción. No me ha explicado nada nuevo y además, no me gusta cómo me lo ha explicado. Puede ser divertido para pasar el rato, pero sinceramente, creo que hay cosas más interesantes por ahí.

2 comentarios:

  1. Me alegra saber que alguien más opina lo mismo que yo, me sentía la nota discordante. Mucha gente a mi alrededor hablando del dichoso libro me ha animado a leerlo.
    No he superado aún las 100 páginas que es donde dicen que cambia la cosa... vamos, debe ser donde empieza el meollo del asunto. Y casi estoy deseando que se pongan con el tema para que dejen de hablar porque tengo la misma impresión que tú, los diálogos no valen nada, las reflexiones internas(al menos por el momento) tampoco, le falta estilo y vocabulario.
    La historia es amena y se deja leer muy bien, pero no pasa de ser un folletín.

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    1. Como bien dices, es ameno de leer, pero nada más. No encuentro justificación para la cantidad de gente que lo está leyendo, y menos aún para las recomendaciones de gente que ya lo ha leído. Pero fenómenos de este estilo siempre se han dado y siempre se darán, mientras que otras obras buenas sobre el mismo tema no tienen tan buena acogida.

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