No era
mi intención volver a leer algo de John Verdon, ya que la lectura de su primera
novela Sé lo que estás pensando, no
me pareció nada del otro mundo. Sin embargo, por recomendación otra vez, he
decidido dedicar mi tiempo a No confíes
en Peter Pan.
No confíes en Peter Pan es
la cuarta entrega de las aventuras del detective jubilado David Gurney. Fue publicada
en 2013, y tiene 480 páginas.
El
tufillo a best-seller impregna la obra de John Verdon. De hecho, ese término ha
llegado a tener ciertas connotaciones negativas para mi juicio, hasta el punto
de que mi mente suele rechazar de antemano esas novelas que lo lucen en la
portada. Analizando la sensación, me doy cuenta de que es porque ya sé en parte
lo que me voy a encontrar en esa lectura: personajes estereotipados,
situaciones peliculeras del estilo de persecuciones de coches y/o tiroteos, giros
más o menos elaborados... es como si saber que una novela es “bestseller”, ya
me estuviera aportando “spoilers” de la novela. Y así ha sido.
Antes
de asustar más a quien esté leyendo esta reseña, diré lo bueno: No confíes en Peter Pan es una novela
policiaca sin grandes pretensiones, pero que cumple con su cometido, que es, al
fin y al cabo, entretener. El ritmo es uno de los elementos que mejor controla
el autor, y en este caso, consigue mantener al lector en vilo de principio a
fin. La dosificación de la acción junto con el misterio de que trata la
historia (a saber, el asesinato de un empresario en unas extrañas condiciones
en que varios familiares son sospechosos), hace que acompañar al protagonista
hasta la resolución del caso sea un paseo agradable. A eso hay que añadir los
giros, lo que hace la historia aún más interesante. A esto hay que añadir también
el caso investigado, cuya exposición me ha parecido original y, al menos esta
vez, me ha parecido que la historia está mejor “atada”. Digo esto porque el
principal motivo de que no me gustara excesivamente Sé lo que estás pensando, es que la historia tenía pistas falsas, mucho
humo. Demasiadas alforjas para tan corto viaje.
En
cuanto a los personajes, mención aparte del protagonista, que sin ser una gran
creación, encaja con la obra, el resto de personajes me chirrían bastante.
Estereotipados y con unas motivaciones que no me termino de creer. La mujer tiene
una personalidad que no entiendo. Jack Hardwick, el compañero que introduce al
protagonista en el caso, tampoco me lo creo. Demasiados tacos, demasiada
sobreactuación. Y así con la mayoría de los personajes. En otros casos,
excesivamente peliculeros (entendiendo por tal los típicos clichés que suelen
aparecer una y otra vez en la pantalla).
El
ambiente no deja de ser normal. El autor se sirve de él como decorado donde
transcurre la acción, sin dar más detalles que los necesarios para el
desarrollo de la historia.
En
resumen, una novela policiaca para pasar el rato. Con varios giros sorprendentes
y una dosis de acción que, para mi gusto, sobra, pero que no estropea demasiado
la historia. Se puede leer y disfrutar, pero no es de las típicas historias que
lo dejan a uno trastornado durante varios días. En mi caso, archivado y a por
el siguiente, a cambiar de tema y autor.